Recibí un correo donde un amigo, me solicita reenviarlo a todos mis contactos, el correo era para apoyar al SME y no lo hice con convicción, por tantas malas experiencias con la Compañía de Luz y Fuerza .
A mi hogar como al de millones de usuarios llegaron recibos de luz por cantidades exorbitantes, irreales e injustas, acudir a las oficinas para aclarar esta situación era frustrante, pues se tardaban horas en atenderte, mientras los veía platicando, tomando su café mientras la gente hacía largas filas desde temprana hora para ser atendida, mi reclamo por ejemplo era que el recibo llegaba por dos mil pesos en promedio cuando en mi hogar solo vivimos tres personas ya que antes eramos siete y nos parecía normal el cobro de los dos mil pesos, pero al cabo de un año ya con solo tres integrantes de la familia en el hogar seguían cobrando la misma cantidad, fue que decidí fotografiar mi medidor de luz para presentarles las imagenes y me dijeran cual es nuestro consumo real, todo para que me dijeran que existe un decreto les permite cobrar el promedio del consumo de años anteriores, yo les dije que me parecía injusto, que igual que cuando voy a cargar gasolina me cobren por la cantidad que solicité o en este caso que consumí, pero la respuesta fue negativa, los recibos siguieron llegando por dos mil pesos en promedio, luego cambiaron todos los medidores del fraccionamiento donde hábito y llegó un recibo por !7 mil pesos! y no fuimos los únicos en recibir cobros estratosféricos, ahí en las oficinas nos encontramos muchos vecinos con cobros de hasta 15 mil pesos, el argumento de la compañía de luz fue que los anteriores medidores estaban mal y que era un ajuste que se debía pagar, ahí había gente de muy escasos recursos también, a la que hoy el SME solicita su apoyo, apoyo del pueblo al que por tanto tiempo maltrataron.
Al salir frustrado por sentirme cautivo de la única empresa que presta tal servicio en la Ciudad de México, sin salida pues, fui a platicar con algunos de los trabajadores que estaban afuera disponiendose a salir a trabajar en sus camionetas les pregunte mostrándoles las fotos de mi medidor que pasaba, que si era normal tan alto consumo en una casa donde solo habitamos tres personas, la respuesta de uno de ellos fue "si quiere le embrujo su medidor" ¿embrujar? pregunte yo, "si, si quiere le embrujo su medidor pa que pague menos, por dos mil pesos se lo hago" mi respuesta fue negativa pues se del caso de un vecino que tenía diablito en su medidor y cuando se dieron cuenta los de la compañía de luz tuvo que pagar una fuerte cantidad de dinero.
Al día de hoy mi recibo llega por mil pesos, pues tanto reclamo finalmente sirvió de algo, pero aún así creo que es demasiado para 3 personas que habitamos en casa, por lo tanto soy uno de millones de usuarios que tenemos la esperanza de que esta situación se haya terminado, de que ya no ayudaremos a mantener una empresa obesa, que no se modernizaba con el argumento de que se perderían plazas de trabajo mientras el pueblo ayudaba a mantener privilegios laborales muy lejanos para el trabajador promedio, que aunque trabaje en el sector privado trabaja por México también.
Me uno al clamor popular de que se acabe con el lastre de este y otros sindicatos herencia del mal gobierno del PRI, que se acaben los Napitos, los Deschamps, los Gordillos y toda esa fauna nefasta de lideres obreros que viven en la opulecia más insultante y cínica en franca contradicción a la forma de vida de sus agremiados.
Que esto origine un sindicalismo que realmente apoye a mejorar la calidad de vida de los trabajadores que no genere lideres que controlen un sindicato a distancia desde una mansión de lujo en Canadá y que con el dinero de los mineros se haya comprado una cadena de restaurantes en dicho país, tal es el caso del mafioso Napoleón Gómez Urrutia al que su papi le heredó el sindicato minero, y que hoy apoya desde el exilio a Martín Esparza apodado también El Mago porque con un salario de 10 mil pesos le alcanzaba para ranchos, caballos pura sangre, autos de lujo etc.un secreto a voces dentro del sindicato mexicano de electricistas.
No sobra señalar que no todos los trabajadores de la compañía de Luz y Fuerza del Centro son corruptos, hay miles que son los que realmente mantenían operando el servicio, gente que será indispensable para que se siga prestando el servicio por sus conocimientos en el área, lamento mucho que tantos trabajadores hayan perdido su empleo por culpa de un sindicalismo anacrónico y corrupto, lástima que Martín Esparza se haya llevado entre las patas a miles de trabajadores por sus ambiciones personales.
Yo estoy del lado del pueblo, de las causas que yo considero justas no de las personalidades.
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