Bono de Fatiga, un insulto al pueblo tabasqueño

El gobernador de Tabasco, el priísta Andrés Granier, sus allegados y diputados, perciben un Bono de Fatiga cuando las personas de la tercera edad acuden al cajero que se encuentra en la planta baja del Palacio Municipal, con la esperanza de retirar el apoyo que les depositan; pero se marchan con las manos vacías. "¡Es un insulto al pueblo!", comentó el alcalde de Comalcalco.

La Secretaria de Administración y Finanzas del Estado ha reconocido la existencia de tal bono cuando los funcionarios y diputados priístas lo han negado e intentado hacer creer que es una mentira.

Finanzas lo admitió así, con toda claridad, en el Acuerdo UT/NEG/05/2008, de fecha 5 de noviembre de 2008, a través del cual respondió una solicitud de acceso a la información del diputado José Antonio de la Vega, a través de ese Acuerdo. Sin embargo, la dependencia se negó a precisar cuánto y a qué funcionarios se les paga el Bono de Fatiga, con el argumento de que se trata de información considerada como de “acceso restringido”.

Pero se sabe que el bono asciende a 374 mil pesos mensuales y es entregado a diputados y funcionarios de primer nivel.

¿Y cómo medirán el índice de fatiga? -me pregunto yo-. Las personas que trabajan en los hospitales públicos, los barrenderos, los policías, los choferes etc., y no sólo los que trabajan en el sector público; las amas de casa, el empleado común, -digo- ¿No se merecerían un bono de fatiga también?

¡Qué poca abuela de estos políticos tramposos!

Con información de Tabasco HOY y La Verdad del Sureste.